Lic. Enrique Rafael Chiyal Tó
Lic. Moisés Mariano Say Solís
Lic. Mario Anselmo Tuj Chocoy
Cuando se
permite el robo de la utopía y el gusto por la aventura del cambio innovador en una estructura social, la
enajenación del pensamiento torna a ser el instrumento más vil para mutilar la
cultura de toda una nación.
Alrededor
del siglo XVII los pensamientos de Descartes, Bacón, Locke, Newton entre otros,
invadieron la visión aristotélica del mundo en donde se consideraba al Geo,
como un gran organismo vivo, que se comunica, el Sol es el padre, la Luna es la
abuela y la Tierra es la madre que da vida, expresadas también en las culturas
originales de las civilizaciones antiguas como la Maya, a partir de esta invasión
ideológica, el paradigma cartesiano o positivista que le da vida al racionalismo
se convierte en un paradigma dominante en casi todo el mundo. Al decir casi;
porque en lo profundo de las culturas logran salvaguardarse valores
ancestrales, a través de la tradición oral. No obstante la visión newtoniana orgánica-integrada
del Universo, considera la Tierra como una gran máquina, “Se empezó a
cuestionar que aquel no era un organismo vivo, sino una enorme máquina, un
reloj”. (Aldana Mendoza, Carlos. Hacia la Transdisciplinariedad. P11) en esta
concepción el mundo es una gran máquina comparada con un reloj en donde todos
los hombres están en un movimiento consciente e intencionado, esto es
claramente un pensamiento mecánico, conforme el tiempo se inmiscuyó en las
bases científicas considerándolos como instrumentos para dominar por medio de
la explotación y controlar los fenómenos de la naturaleza de ahí el surgimiento
del método científico basado en la observación, el análisis, síntesis,
hipótesis, experimentación y la comprobación. Años después, tuvo su influencia
en las bases filosóficas, psicológicas, sociológicas y religiosas hasta
comprender al mundo específicamente solo con la razón sin incluir: las emociones, los valores y la
espiritualidad; de aquí, la separación en la visión del mundo: Se consideró la
mente fuera del cuerpo, al espíritu de la materia, a la razón de la emoción, de
la naturaleza y la humanidad. La fragmentación del pensamiento invade como un
acto enajenante a todo el mundo; hasta invadir el ser y estar del hombre. De
tal manera lo convierte, no como un ser que sea parte del todo, sino le hace
pensar como dueño de todo lo existente, y en muchos casos, hasta de sus propios
hermanos.
Por
su parte, la civilización maya; con avances científicos, espiritualidad
profunda, una cosmovisión interesante y que como lo describe (Concejo Nacional
de Educación Maya CENEM, Marco Filosófico Para la Educación Maya, 2005) “La
cosmovisión maya se basa en la equilibrada relación de todos los elementos del
universo, incluyendo al ser humano, en donde no hay distinción entre los
mundos: natural y sobrenatural, entre lo material y lo espiritual; además,
incluye la explicación del carácter, el
orden y las funciones de los astros, la tierra, las plantas, los animales y los
seres humanos. Es una visión de la vida en donde el ser humano es solo un
elemento más del cosmos, la Tierra es la madre que da vida, el maíz, un signo
sagrado. El cosmos maya es un sistema vivo y animado en que cada uno de las
energías invisibles influyen en todos los aspectos del mundo visible,
incluyendo el inframundo oculto bajo la tierra”. De tal manera, lo sistémico,
transdisciplinario y rizomático de las relaciones entre mundos son evidentes en
esta gran civilización. No fue, sino hasta la invasión de europea plenamente
matizado por el pensamiento newtoniano; y que con violencia, asesinato y esclavitud;
impusieron en nombre del cristianismo, lo ya establecido por miles de años, de
ahí la enajenación del pensamiento, la invasión a una gran cultura, el dominio,
el sometimiento y obligar a vivir una vida ajena.
La Educación Actual
Como
fruto del pensamiento positivista; en la actualidad, suceden acontecimientos sorprendentes, interesantes pero lamentables,
hay una noticia de hace más de quinientos años
¡la vida se escapó de la escuela¡ Desde entonces “Existe una
desvinculación entre la escuela y la vida, desde entonces, la problemática
cotidiana de la población, sus actividades y preocupaciones no tienen cabida en
los procesos educativos, el sistema educativo está desvinculado del trabajo, de
la vida productiva de la población. El aprendizaje alcanzado en la escuela no
ayuda a resolver problemas cotidianos y existe un divorcio entre contenidos y la
realidad. (Azmitia, Cabrera y Roncal 1999)
Al
hablar de formar para la vida, formar para la sociedad pero; ¿qué vida, qué
sociedad, qué tipo de ciudadanos? sabiendo que estamos en una Guatemala
diversa, separada con ideologías inventadas, impuestas o adoptadas que ha relegado
pensamientos ricas en conocimientos. Dentro de la historia educativa aún reinan
los textos que favorecen la repetición mecánica e instrumentos de las
ideologías dominantes, un sistema que no favorece la construcción de nuevas
experiencias y en la que persiste la enseñanza en vez del aprendizaje
complejizador. Se despilfarran capacidades en vez de aprovecharlos y
orientarlos, es patente la incapacidad de abrir a mejores cauces: la
imaginación y la inventiva, el sistema, aunque
maquille de mil maneras, demuestra una forma individualizadora con
cuadraturas, desactualizada, ahistórico y ajeno a la vida.
Estas
características, directa e indirectamente han favorecido construir
actitudes moldeados. En la escuela, que
aunque se hable de un CNB con características “incluyentes” en su base teórica.
Competencias e indicadores de logros; al
consagrarlos como intocables e inmodificables, enuncia el tipo de ciudadano y
sociedad a formar moldeados a los intereses globalizadores de un grupo
minoritario de la nación.
Dentro
de este tipo de educación en las escuelas y en la sociedad se aprecian actitudes tales como:
- Individualismo (Primacía del bien personal sobre el bien común)
- Competencia (el éxito implica ganarle a los demás)
- Sumisión y miedo
- Obediencia acrítica a las normas
- Autoritarismo y violencia
- Baja Autoestima, conformismo y envidia
- Corrupción y mentira.
- Hipocresía, inseguridad y definición confusa de valores (Roncal Martínez, Federico, Nuevo Paradigma Educativo y Visión Integral del Aprendizaje 2004, p.35)
Claro
está que el pensamiento enajenante en la educación ha traído consigo una
educación descontextualizada, prácticas educativas que son propias para la
escuela pero no para la vida, una sociedad cada vez más disgregada, violenta y
con luchas de poderes entre clases, sociedades, familias, entre otros,
entonces ante tal situación ¿Qué tipo de
educación promover para responder a lograr la armonía, el gozo, el placer y la
vida plena? Una gran tarea en la educación guatemalteca es: construir,
consensuar para un país desarrollado integralmente.
Al
ver la educación a través de la evolución de la historia y su desarrollo, ha
pasado en todo un proceso, por ejemplo en pleno imperio romano, Cicerón decía
que “conocemos tanto cuanto somos capaces de almacenar en la memoria”. En la
época en que: poseer un libro, que era una copia de un pergamino o un papiro,
era poseer un tesoro, esto era totalmente comprensible. Así siguió sucediendo
hasta hace muy poco tiempo. Por eso Freire al hablar de la educación bancaria;
el educador era el que tenía la cabeza llena y el alumno el que la tenía vacía,
la educación consistía en el trasvase de todos los saberes, era comprensible en
el pasado; hoy todo ha cambiado, aquello se considera hoy, como algo totalmente
errado e injustificable en todos los puntos de vista.
Ya
en la antigüedad, Plutarco y Séneca, dijeron que “el niño no es un vaso que hay
que llenar, sino una antorcha que hay que encender”. Y aun antes, Platón, en el
diálogo Menón, usa magistralmente la mayéutica socrática para desarrollar la
inteligencia del aprendiz, es decir, parte de la idea de que lo que éste va a
aprender ya lo tiene implícitamente en su cerebro.
John
Dewey, puntualiza que “la memoria es la gran simuladora de la inteligencia” En
efecto, la simple memorización produce un embotamiento de la inteligencia; y muchos
educadores se autoengañan; cuando oyen a sus alumnos repetir al pie de la letra
muchas ideas tal y como están en los textos o como ellos las expusieron; creen
que éstos la entendieron y les llaman sobresalientes. La inteligencia es una
función que sólo se activa frente a una situación o problema; por ello, el
docente debe saber hacer buenas preguntas, preguntas que pongan a pensar,
discurrir y buscar soluciones a los problemas que la vida les plantea en nuevas
situaciones y nuevas variables.
Sin
embargo, actualmente tenemos un conflicto muy serio: el desarrollo tecnológico
y los intereses de los centros de poder industrial y económico crean un mercado
laboral que intenta convertir la educación en un instrumento a su servicio,
ubicarla entre los bienes de consumo y las reglas del mercado. Esto obliga a
los educadores conscientes de su misión a buscar un equilibrio: formar para
poder insertarse en el mundo laboral, sin venderse a intereses productivos de
los grupos de poder. Lo importante: desarrollar sus valores, actitudes e ideales personales y puedan
también soñar con una vida futura a la altura de sus posibilidades de ser.
Hoy
día, ya no hay necesidad de poner en el cerebro, ocupando lugar, nada que pueda
estar en una estantería, disco duro o disco compacto. Tenemos una biblioteca universal
a nuestra disposición y está compuesta por todas las fuentes de información
disponible: bibliotecas, internet, TV, radio, cine, libros congresos y
publicidad, entre otros. El mundo entero se ha convertido en un “aula sin
muros”, es decir, la oficina, la fábrica, la empresa, la agencia, la hacienda,
etc. Son lugares de información, el ambiente está lleno de ella, lo que hay que
hacer es aprender a jugar con sus elementos, desarrollando la creatividad y la
originalidad.
La
Educación Bilingüe e Intercultural, ante los cambios de la actualidad, debe
caracterizarse por una educación moderna partiendo de un cambio de paradigma, donde
el rol del profesor será de un animador, un experto en la mayéutica, que
buscará situaciones problemáticas de la vida y las propondrá a situaciones que
tomen en cuenta todas las dimensiones del ser humano: inteligencia,
sensibilidad y cuerpo, ya que la neurociencia, demuestra la relación estrecha
entre inteligencia y afectividad; esto le permitirá llevar a sus alumnos a lo
que pueden llegar a ser. Los nuevos alumnos buscarán las soluciones trabajando
con la información que está por todas partes, en el ambiente. La creatividad
deberá presentarse como un proceso lúdico colectivo, al estilo de los diálogos
de platón, o los jardines de infancia de Fröbel y Montessori. El mismo Einstein
dijo que “el arte más importante de un maestro es saber despertar en sus
alumnos la alegría de conocer y crear”.
Un
aspecto de gran importancia de la Nueva Educación, lo constituye el fomento de
la cooperación, el trabajo en equipo y la dinámica de grupos; no se trata de
fomentar la competitividad y la rivalidad, que solo genera sentimientos
negativos sino ser tolerante con las ideas de los demás, usando el principio de
la complementariedad, porque es importante ver la realidad pero no solo desde
una perspectiva, punto de vista, enfoque, óptica de abordaje, sino con varios
intentos, Montaigne afirma que “la cualidad más universal es la diversidad”.
Cada uno ha nacido y crecido en un contexto y en unas coordenadas socio-históricas
que implican: valores, creencia, ideales, fines, propósitos, necesidades,
intereses, temores, etc., y ha tenido una educación y una formación con
experiencias muy particulares y personales. En un nuevo paradigma no solo se
debe respetar esta diversidad de valores, sino
que debe inculcarse que ésta es la mayor riqueza que posee el género
humano. Por esto, sólo con el diálogo y con el intercambio con otros seres
humanos se puede lograr enriquecer y
complementar nuestra percepción de la realidad.
Importancia del área
afectiva
Se
ha definido al hombre como un “animal racional”, definición trasmitida por la
cultura helénica y tiene como fuente la filosofía de Aristóteles. Se considera
su inteligencia, su razón y su lógica como la nota distintiva. Si el hombre tiene
un comportamiento diferente, es decir, no guiado por la “parte lógico-racional”,
se dice que el hombre procede en forma irracional o antirracional. Pero el ser
humano puede también seguir un tercer procedimiento que no es racional ni
irracional, sino simplemente a racional, es decir; no sigue la razón. De esta
manera, los estados afectivos adquieren una importancia extraordinaria, y que
pueden inhibir, distorsionar, excitar o regular los procesos cognoscitivos. Hay
que cambiar muchas prácticas anti educativas, que no se preocupan de crear el
clima o atmósfera afectivos necesarios para facilitar los procesos de
aprendizaje, el fomento y desarrollo de la creatividad.
Conducta
creadora: Es plenamente natural al ser humano el comportarse en forma creadora.
Es la nota distintiva y específica que lo contradistingue del animal. La
actividad creadora no es algo reservado a personas dotadas o excepcionales:
Todo ser humano normal puede desempeñarse creativamente en mayor o menor grado.
Torrance, puntualiza que el pensamiento creativo consiste en el proceso de
percibir elementos que no encajan o que falta, de formular ideas o hipótesis sobre esto, de probar estas
hipótesis y de comunicar los resultados, tal vez modificando o volviendo a
probar la hipótesis. SzentGyörgyi dice
que “el pensamiento creador consiste en ver lo que todo el mundo ve y pensar lo
que nadie piensa”. De esta manera, la realización creativa tendría un
carácter novedoso y original, podría ser
más o menos extraordinaria y, de alguna manera, enriquecería con su aporte a la
sociedad y a la cultura.
Pero
muchas prácticas educativas se empeñan en deshumanizar al estudiante reduciendo
su actividad de aprendizaje a una obtusa repetición y tediosa rutina. Así, en
lugar de fomentar el auto aprendizaje, la imaginación creadora, la
originalidad, la novedad de significados e interpretaciones, se dedican inhibir
lo más preciado y prometedor que trae el joven, inculcando hábitos de
conformismo y
comportamiento automático.