jueves, 31 de mayo de 2012

CONOCIMIENTO DE SI MISMO


Lic. Francisco Miguel Tirado H.



El mundo actual se ha caracterizado por el conocimiento de la ciencia, la tecnología, de nuevos paradigmas, pero muy pocas veces nos hemos detenido a analizar, a realmente pensar en el conocimiento de uno mismo, para detectar el potencial, las capacidades, considerando que no puedo conocer al otro, si no me conozco.
Se   ha creído siempre en la capacidad que tiene la persona para auto organizarse y para desarrollarse en las diferentes áreas de la vida;  y  pareciera que una forma sencilla de conducirse en la vida es dejándose llevar por teorías o constructos teóricos previamente establecidos, sin dejar de darle la importancia que estos tienen.
Ahora bien, es de importancia establecer a manera de sugerencia cierto orden de ideas y pensamientos, sobre dimensiones  que son útiles para el desarrollo del comportamiento humano, inmersos en un mundo cambiante con enfoque complejo y dentro de un mundo de incertidumbres. Se inicia entonces con un dinámica de la vida, cuando buscamos encontrarle sentido a nuestro comportamiento, a la visión de vida y al que hacer en este mundo. Las  interrogantes serían  entonces, Quién soy?,  de donde vengo? Y hacia dónde voy?.
Desde los inicios de la formación académica,  se ha dicho que somos seres racionales, con la intención de separarnos de lo animal, quedando en el plano de seres racionales; como tales, para ser realmente racional, se debe desarrollar la capacidad de pensar, en el sentido de tomar el tiempo pertinente previo a emitir juicio dado que una vez emitido, no se puede volver. Un segunda rasgo de la personalidad se constituye en la capacidad de analizar, desde el análisis de un todo por sus partes, con enfoque hologramático que establece el todo por sus partes; luego el desarrollo de la capacidad de sintetizar, dando importancia al extraer la esencia de las situaciones, es decir todo cuanto nos puede producir o generar beneficio individual o colectivo y finalmente se debe desarrollar la capacidad de crear, dado que hemos estado inmersos en un mundo donde no se desarrolla la capacidad de creación en las personas, los mismos sistemas educativos no propician el desarrollo de crear de la persona, hoy resulta con facilidad el adquirir las cosas, dejando al margen la capacidad de crear del individuo, dejando al margen lo que establece Humberto Maturana, que ¨ todos somos creativos por naturaleza.¨
Una segunda dimensión que se debe desarrollar es que somos seres volitivos, entendido en que se posee una voluntad que cuenta con tres áreas  para su operatividad, el tener deseos, buscarlos y lograrlos, dado que al hombre se le conoce por lo que finaliza no por lo que inicia.
La tercera dimensión la podemos visualizar en el hecho de reconocer que somos seres dialógicos, es decir tener la capacidad de desarrollarnos con los demás y me permito citar a Pablo Freire cuando dice ¨ Nadie educa a nadie, nadie se educa solo, todos nos coeducamos dependiendo del entorno donde nos desarrollamos¨. En la actualidad, se han perdido los vínculos de comunicación, aquellos momentos de dialogo en familias que permitía continuar con la tradición de heredar las buenas costumbres, los hábitos, las creencias de una familia, de una comunidad, de un pueblo, por eso no es extraño ver  al joven de hoy que prefiere permanecer cinco o seis horas frente a la computadora,  que establecer quince o veinte minutos de dialogo con el padre o la madre, recibir la sabiduría y la bendición  de los abuelos, mientras se degusta de la gastronomía de las abuelas cuyo menú emanaba de la naturaleza misma.
La cuarta dimensión de la personalidad, se ubica en el hecho de reconocer que somos seres únicos e irrepetibles y aunque hoy se habla de la posibilidad de los procesos de clonación nunca encontraríamos a alguien que piense, analice, sintetice y pueda crear como yo. Por ello, la importancia de reconocer mi identidad, ubicarme en ella, para valorarla, darle seguimiento y transmitirla, de tal manera que me permito citar al Dr. Daniel Matul, cuando nos dice ¨hoy como nunca debemos volver a nuestros orígenes, pero no en el sentido peyorativo, sino en el volver a los fundamentos de la cosmovisión, a lo espiritual, al yo soy tú y tú eres yo, evitando así el riesgo de la codificación de nuestra conciencia. En un volver en doble movimiento, al origen, pero, también al avance, o la construcción de nuevos escenarios y nuevos horizontes. Y desde esta perspectiva, necesitamos en este ritual de búsqueda para la superación del sufrimiento, emocionarlos, fluir en el amor, expresar nuestra capacidad ética, desencadenar la belleza y derrumbarnos por el arte de vivir, dado que el hombre es el nexo de todo cuanto existe. Ver  todo hoy, con toda mi mente, mi cuerpo y todo mi corazón.
A manera de conclusión, me permito citar el pensamiento de Humberto Maturana y Francisco Varela, quienes establecen, ¨Lo que necesitamos entonces, nos es crear impulsos biológicos nuevos, ni tratar de mejorar la inteligencia humana mediante ingeniería genética, ni esperar una ayuda sobre natural o extra terrestre que no llegará.
Lo único que podemos y debemos hacer, es liberar en toda su extensión estos impulsos biológicos naturales que ya poseemos, prestándoles toda la ayuda que podamos quitando con nuestra reflexión consciente todas las ramas, muros y toneladas de rencores acumulados como escombros que lo ahogan y aplastan, dado que estando como están, están orientados con otros hombres los cual impide liberarlos en la plena manifestación de su maravillosa dimensión natural, que es nuestra maravillosa dimensión natural, que es nuestra realización existencial de seres sociales y sociables.¨ y ¨por desgracia, aún no aprendemos a conducirnos de manera de poder ampliar el rango de acción ( hacía la humanidad total) de estos magníficos impulsos connaturales al ser social, y si bien lo usamos en alianzas que son fuerzas de choque contra otras alianzas, es en tal expresión de nuestra naturaleza social que radica la Esperanza de hacernos verdaderamente humanos, con toda la carga ética que conlleva esta expresión. Volvamos entonces a operativizar en nuestro ser las capacidades de ser racionales, volitivos, dialógicos, únicos e irrepetibles,  todo ello encaminada a no seguir conduciéndonos en nuestro ambiente diario sin entender casi nada del mundo, dedicando poco tiempo a pensar en los mecanismos que generan la luz solar que hace posible la vida por citar un ejemplo y a establecer una relación más estrecha con la naturaleza en sus diferentes manifestaciones, a reconocer el potencial de mi hermano,  como dice Edgar Morin,  El operador del conocimiento debe ser al mismo tiempo objeto del conocimiento.

TRANSFORMACIÓN EN LA FORMACIÓN INICIAL DOCENTE, CONSENSUADA O UNA IMPOSICIÓN




Licda. Susana Lucía Cotoc Chuc

Licda. Roselia Haydée López Monzón


“…Dame que alcance ha hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella clavada mi más penetrante melodía para cuando mis labios no canten más..Dame sencillez y dame profundidad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana…” Gabriela Mistral

La Historia de la Educación en Guatemala, como un libro de sueños e ideales, nuevamente abre sus páginas, para registrar las consecuencias de un nuevo intento, por alcanzar una de las Transformaciones Curriculares de mayor importancia, la propuesta al cambio de la Formación Inicial Docente. 
Actualmente, los escenarios donde se realiza la práctica pedagógica, exigen que el docente este preparado en función de la  sociedad del conocimiento, un mundo tan inexplorable, por  la inmensa cantidad de conocimientos que la tecnología, pone a disposición  y  alcance de los estudiantes, quienes en algún momento, pueden saber más que los docentes, por cuanto que, los jóvenes, inclusive los niños, viven paralelamente con el surgimiento  de esos  nuevos conocimientos.  En ese sentido, una buena parte de la población de docentes, requieren una actualización y formación permanente, que les invista del conocimiento necesario para orientar y coordinar los aprendizajes de  las nuevas generaciones de ciudadanos.
Las implicaciones de la formación inicial  docente, están ligadas a la calidad de la educación, lo que viene a determinar la necesidad de realizar cambios en la carga académica, la temporalidad de la carrera y por supuesto, la formación de los profesionales que forman maestros, ello conduce a  considerar,  las condiciones económicas y sociales de los estudiantes y padres de familia, así como la dignificación del magisterio no sólo desde el aspecto salarial, sino el acompañamiento y fortalecimiento de su carrera docente, que les prepare para la entrega de los aprendizajes de una manera no sólo eficaz, humana, reflexiva y con el compromiso de hacer un trabajo pedagógico no sólo fundamentado en conocimientos sino en la formación del ser del estudiante, en su calidad humana y en su compromiso en la orientación política de los mismos.

UNA MIRADA DESDE LA CONCIENCIA
Ciertamente, una gran mayoría de docentes, de las Escuela Normales del país, se han esforzado por mejorar la calidad de los maestros que egresan de sus aulas, pero también es cierto que el esfuerzo ha sobrepasado las mejores y  buenas intenciones.  Las condiciones de los aprendizajes de los estudiantes al ingresar a la Escuela Normal, dejan al descubierto sus limitaciones en los más elementales conocimientos de Matemática, Comunicación y Lenguaje, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, como fundamento de los años escolares,  que anteceden a su ingreso, una realidad que no puede superarse en tres años de formación docente, en primera instancia, porque no corresponde al docente de Magisterio, “rellenar” los vacios en esas áreas de conocimiento, más bien, es su misión, orientar hacia “aprender a aprender”, como lo plantea la UNESCO, para que de la misma manera, puedan orientar a los niños de la escuela primaria y mediar los aprendizajes.
La problemática, se convierte en un círculo vicioso, donde muchos podrían pensar o decir, que las Escuelas Normales, no preparan bien a los futuros maestros, o que las Universidades tampoco lo hacen con los docentes que egresan de esas instituciones y que prestan servicios en las normales. La esencia del asunto es profunda, un currículo sobrecargado, la falta de formación continua que el mismo MINEDUC, ha dejado de cumplir como una obligación para fortalecer la calidad de los docentes y así mismo, la saturación de aspirantes a ser maestros como también la insuficiencia de edificios escolares, por cuanto que en un establecimiento educativo, funcionan hasta dos jornadas de trabajo.
Pues bien, es necesaria una transformación, para ello, debe haber una plataforma sólida que garantice, no sólo la calidad de la educación y la formación docente inicial,  en sus diversas modalidades, los enfoques y las teorías de aprendizaje, que permitan reorientar el proceso, sino también, la estructura que auxilie al proceso mismo, citemos, como ejemplo, los recursos didácticos y tecnológicos, el mantenimiento de los edificios, la formación continua de los docentes,  así mismo, un salario digno y la estabilidad laboral.
No cabe duda, que ésta transformación, es una brasa, por un lado, las presiones económicas, de organizaciones estudiantiles que no aceptan el reto, de alguna manera,  con razones justificadas, como la situación económica precaria de las familias guatemaltecas, de hecho, no puede invisibilizarse esta condición, pero también es evidente que Guatemala, debe elevar la calidad del de la formación docente. El gobierno deberá  considerar     que los cambios son buenos y necesarios pero sin castigar a la población estudiantil y garantizar la estabilidad laboral de los docentes así como la dignificación del magisterio.                                                          
  Ahora se presenta un modelo de formación inicial docente, que se estructura en dos etapas: Etapa Preparatoria, constituida por un Bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en Educación, que propicia la oportunidad de estudiar otra carrera, a nivel universitario, que no necesariamente esté vinculada con el campo de la educación, pero habrá que preguntarse, si todos los egresados de ese bachillerato, tienen las posibilidades de sostenerse  otros tres años en la universidad, en tanto que la segunda etapa llamada Etapa de Especialización se visualiza a nivel universitario, para las diversas modalidades de la Carrera de Magisterio, cuya temporalidad corresponde a tres años.
La  etapa de especialización,  se plantea como una puerta para ingresar a la licenciatura en cualquier rama afín a la educación, en este sentido, se constituye en un sistema cerrado,  así mismo en la Propuesta del Modelo del Subsistema de Formación Inicial Docente, se asegura tener las condiciones para un “·óptimo funcionamiento” para la implementación de éste modelo,  la pregunta es ¿Por qué en el actual modelo no se tienen esas condiciones que optimicen el funcionamiento de la carrera? ¿Acaso, la falta de esas condiciones, podrían ser causas del actual escenario de la Formación  Inicial Docente? ¿Serán sólo los docentes los que tienen deficiencias en el sistema o es el sistema el deficiente?
La propuesta de transformación curricular, plantea la profesionalización de los docentes formadores de formadores, ¿Es hasta ahora cuando se requiere ese proceso? ¿Acaso no es un deber del MINEDUC, mantener la formación permanente de los docentes para su actualización? También es una realidad, que los docentes deben por iniciativa personal, buscar su constante actualización, un docente que se rezaga en conocimientos contribuye al estancamiento de los procesos de aprendizaje de los estudiantes.
Lo cierto es que,  si como reza la propuesta,  se está  consultando la propuesta,  como un proceso  de la vida democrática en el país, entonces serán los docentes, estudiantes y padres de familia, los que finalmente podrían determinar si la transformación es pertinente, porque de acuerdo a experiencias anteriores, específicamente con el actual CNB de Formación Inicial Docente, aún cuando hubo supuesta participación de la comunidad educativa, en su aprobación, el MINEDUC, lo impuso, y si no,  recuerde  usted como las áreas y subáreas de aprendizaje,  fueron impuestas, sin considerar las propuestas  de los docentes.
En otro escenario, los Acuerdos de Paz, han generado la transformación curricular, por lo que es un compromiso del Gobierno, asumir la responsabilidad de velar porque la educación sea de calidad, pero también es  necesario que esta transformación surja desde la realidad, de las experiencias de los docentes que forman maestros. Así mismo, se debe contemplar, la divulgación de la propuesta, pero sobre todo sensibilizar a los actores de la comunidad educativa, de la necesidad de elevar la calidad en la formación docente, para que la propuesta sea valorada, sea alimentada con nuevos aportes y que la discusión de su implementación no genera las ya mal vistas, huelgas y paros laborales.
Mientras se realizan los consenso, los docentes deben reflexionar, acerca de compromiso en la educación de los pueblos, plantearse  una autoevaluación de su desempeño docente, de que tanto trabajan por su actualización, si sus enfoques educativos verdaderamente tienden a una educación para la libertad o si sólo guían hacia la mecanización y memorización de contenidos, ¿Qué han hecho a nivel personal por mejorar su imagen ante la sociedad? ¿Cómo pueden recuperar su papel protagónico en la historia de Guatemala? ¿Qué han hecho para mejorar sus condiciones académicas?
Finalmente, no deben olvidar, los implicados en esta propuesta, que en manos del maestro, esta la orientación política e ideológica de las nuevas generaciones, cuya misión delicada, recae en que son responsables de la construcción de una sociedad libre, participativa, democrática y con capacidad de ejercer una ciudadanía responsable, como plantea Larrea, citada por PREAL Y FLACSO, “un concepto de ciudadanía que implica el empoderamiento del individuo sobre su espacio, su tiempo, su historia y su cultura.  El individuo se convierte en sujeto histórico, activo y protagónico capaz de transformar su realidad personal y su entorno social” en ese sentido, el maestro debe asumir ese compromiso de formar buenos ciudadanos.
Si los docentes asumen ese compromiso político y social, tendrá que tomar conciencia  que el sistema educativo, tiene un actor determinante para la construcción de una nación, libre o una nación oprimida, ese actor, es el maestro, y de su calidad humana y profesional, dependerá la formación de los futuros maestros, en tal sentido el compromiso, no es sólo el que hacer pedagógico, sino conlleva ser maestros comprometidos, con capacidad crítica y de alguna manera, irreverentes ante las injusticias y desigualdades sociales en que viven la mayoría de guatemaltecos, a quienes se debe orientar hacia la vida democrática con ciudadanos que conocen, y reclaman sus derechos y cumplen con sus obligaciones. Si el momento histórico, reclama enlistarse a países que han elevado a nivel universitario, la carrera docente, ¿Por qué hay resistencia al cambio?

RELACION PEDAGOGICA EN LA FORMACION DE LOS FORMADORES DE PRIMARIA URBANA


Hay que considerar al hombre en su totalidad.


Lic. German Noe colop
Lic. Carlos Egberto Ovalle de León
Lic Sergio Vinicio Grijalva


Se debe preguntar entonces: ¿Qué relación pedagógica se tiene que establecer entre el formador y los estudiantes a su cargo?  En primer lugar, se tiene que recalcar que la relación del profesor con el aprendiente se diferencia del vínculo padre e hijo, en el aspecto fundamental de que siempre es una relación tripolar: Es un nexo entre profesor y estudiante en que ambos se orientan a una disciplina como la matemática, idioma español o ciencias naturales y hacia el mundo donde se relaciona esta asignatura.
El formador de formadores de nivel primario debe reflexionar de manera seria sobre como relacionarse como docente o sobre los aspectos siguientes, antes de culpar al estudiante o a la administración de los males que le aqueja:
  • Conocer la materia, lo que implica un sentido profundo de la historia y de los problemas que se plantean en la disciplina.
  • Ser pensadores, que se centren en el aprendizaje, tanto en el suyo como en de los aprendientes.
  • Favorecer la forma de actuar que se espera en la vida, lo que lleva consigo plantear al estudiante problemas importantes, con tareas autenticas que le tracen desafíos.
  • Animar de forma permanente a la cooperación, colaboración, dialogo, intercambio y al compromiso con el aprendizaje.
  • Referirse de manera permanente al valor de una educación integral en comparación con otra fragmentada en asignaturas sueltas.
  • Hablar de aprender a comprender, aplicar, analizar, sintetizar y evaluar evidencias y conclusiones.
  • Tener un fuerte sentido de compromiso con la comunidad educativa
  • Considerar la formación como un trabajo auto organizativo, creativo, serio e importante, como una actividad que se beneficia de la observación cuidadosa y el análisis minucioso, de la revisión y el reajuste y de diálogos con los formadores.
         
(Gallegos, 2001), indica que una nueva relación en un enfoque holista es una educación para la trascendencia, para que la conciencia y la sociedad evolucionen.  
Este tipo de relación en la educación tiene que ser pensada en términos de una filosofía educativa, aquí el objetivo es  específico y se localiza en un campo de la experiencia humana. A este nivel de profundidad, la educación holista propone el paradigma emergene que transforme de raíz la educación mecanicista basada en el modelo de líneas de ensamblaje de las fábricas, que ha prevalecido los últimos trescientos años. Redefinir el sentido de la educación, le asigna nuevas relaciones, señala prioridades, construye nuevos conceptos y términos, fundamenta una nueva teoría del aprendizaje, la inteligencia y el conocimiento para crear un nuevo paradigma.
En esta nueva cultura el aprendiente y el educador tendrán una misión diferente a la de los siglos pasados, la educación debe estimular y desarrollar ampliamente las habilidades de relación y virtudes humanas, pero principalmente para el propio bienestar de la gente más que para el beneficio de estructuras autoritarias o banderas ideológicas.
La educación Holista en este contexto deberá conectarnos con todas las comunidades humanas y no humanas con quienes compartimos el planeta, en una nueva época como lo afirma  (Snow, 2008) de  que interdependencia es el poder espiritual que otorga sentido al universo y por consiguiente a todos los elementos que conformamos ese universo. El éxito de los procesos vitales depende del tipo de interrelaciones que logremos establecer entre los diferentes elementos que conformamos el todo.
Como asegura  (Capra, 1996) que todos los miembros de un ecosistema están interconectados en una basta y complicada red de relaciones que conforman la trama de la vida. Nosotros los humanos, lo mismo que los demás seres, somos lo que somos, como consecuencia de esas relaciones.
La misión del educador holista será de asesor y recurso en una formación no solo profesional sino también profundamente humana, que capacitará al estudiante para que pueda vivir en la sociedad de la interdependencia y el cambio.         

El educador Holista trabaja para la sociedad del siglo XXI que se tiene que caracterizar por la interdependencia, el trabajo educativo sobre las relaciones y las conexiones, integrando y armonizando la red de la vida, más que solo analizar y fragmentar cosas aisladas.




1 Neves Freire, Paulo Reglus (1970).  Pedagogía do oprimido. New York: Herder & Herder.
2 Gallegos Nava, Ramón (1999) Educación Holista, pedagogía del amor universal. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, México.
3 Philip Snow Gang(2008). Educación holista y transformación humana.
4 Capra, Fritjof (1996). La Trama de la vida. Anagrama Colección Argumentos Barcelona.